Las enseñanzas y algunos simbolismos de la saga de Shiva Nataraja (Shiva danzante)

En este pasaje de la saga de Shiva el señor del lingam, consorte de Shakti – Devi, es también el Nataraja  “Rey de los danzarines”.

La danza es una forma antigua de magia . El danzarín se agiganta en un dotado de superpoderes. Al igual que el Yoga, la danza induce al éxtasis, al trance, como experiencia de lo divino; la realización de la naturaleza de uno mismo y, finalmente, la fusión con la esencia divina. La danza, las plegarias, la repetición de mantras, el ayuno, la meditación, los ejercicios respiratorios son formas de magia que sirven para hechizarse a uno mismo y a los demás. Shiva como supremo yogui es también el señor de la danza.

La danza es, básicamente, un acto de creación. Shiva, a escala universal es el danzarín cósmico, en su forma de manifestación danzante, encarna en si mismo a la Energía Eterna.

SIGNIFICADOS Y SIMBOLISMOS

Las cuatro manos de Shiva Nataraj representan los cuatro puntos cardinales.

MANO DERECHA SUPERIOR, tiene un pequeño tambor con forma de reloj de arena que marca el ritmo, llamado Damaru. Esto implica sonido, revelación de la palabra, corresponde al elemento Espacio o Éter, el primero de los cinco elementos de la creación. El éter y el sonido, juntos representan el primer momento de la creación; productora del Absoluto en su fuerza cosmo-genética.

MANO IZQUIERDA SUPERIOR, con los dedos formando un mudra, sostiene una llama de fuego en su palma. El fuego representa la destrucción (y purificación) del mundo. Según las antiguas escrituras de la India, al final del Kali Yuga, el fuego aniquilará el cuerpo de la creación y el agua del océano del vacío, lo apagará. Entre estas dos manos se muestra el equilibrio que se logra entre la creación y la destrucción, en la inefable danza cósmica. El sonido frente a la llama, el par de opuestos de la Creación.

MANO DERECHA INFERIOR, ejecuta el mudra de “sin temor”, «No tienes porque temer». Concede paz y protección.  

MANO IZQUIERDA INFERIOR, señalando hacia abajo, hacia su pie levantado. Esta mano remeda la trompa extendida del elefante, es una postura que imita la “mano del elefante”, Ganesha, hijo de Shiva, que elimina los obstáculos en el camino espiritual.

Este PIE IZQUIERDO, levantado, significa liberación. Debe ser reconocido como la unión con el Absoluto y la liberación del sufrimiento.

La Divinidad está danzando sobre el cuerpo postrado de un demonio enano. Apasmara Purusha, el hombre – demonio llamado Olvido o Negligencia (apasmAra). Simboliza la ceguera de la vida, la ignorancia del hombre acerca de su verdadera esencia u origen divino. El haber “olvidado” nuestra naturaleza y existencia eterna. Así se libera, el hombre, de la «ilusión» y las ataduras del mundo.

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